Carmina Medievalia XI: Sedulio Escoto, «Vestri tecta nitent luce serena», su poema más rebuscado

 

Sedulio Escoto

 

[Al obispo Hatgario]      

 

Vuestros techos resplandecen con una luz serena,

sus cumbres florecen con una maestría nueva embellecida,

y sonríen y brillan hacia la cúpula

diversas y hermosas figuras multicolores.

 

Así no [se hace], o parvo jardín de las hespéridas[1],

que marchitas las flores con deterioros súbitos,

ya que vuestras violetas y rosa pulcra se han arraigado

 perpetuamente desde el trono hasta las cúpulas.

Así el ostro[2] rojizo[3] y el jacinto

no atemorizan a las ráfagas del noto[4] túmido[5].

 

De noche, nuestros techos se ennegrecen perpetuamente,

adentro no resplandecería ningún encanto luminoso,

les falta la venustez pulcra de una cobertura embellecida,

y [nuestro salón] no cuenta con llave alguna ni barra[6] forjada alguna

que refuerce el umbral [de nuestra puerta],

si diluvias, oh Neptuno, sobre nuestros techos

 abundantes lluvias negras en un rocío pesado.

Si ruge el euro[7] con su murmurio feroz,

tremerá esta percutida aula[8] vetusta.

 

Tan oscura era la morada de Caco[9],

 y tan apuro ciego había adentro que

sería la efigie de la noche opaca.

Y así nuestra casa —¡qué pingüe iniquidad!—

luce sombría con un palio negro.

Ya que la imagen de la noche, con la plena luz del día,

densifican estos edificios viejos.

 

No es idónea esta casa, créeme, para con los sofistas

que aman las dádivas de una luz esplendente,

pero esta casa sí es una apta y digna mansión

para un cárabo y una grey de topos.

Oh [San] Lamberto[10], saca tus cosas oscuras —te ruego—

 y llévalas todas hasta aquí. 

Que tenga fuerza siempre en el evo de las sombras[11]

esta casa oscura, como para ser invocada con el rito debido.

Pero ahora, excelso padre, espléndido pastor, alma majestad,

dime una palabra pía con la que decore

esta viejísima casa umbrosa con las luces del día.

 

Que el lagunar[12] esté bellamente pintado con guirnaldas,  

que cuente con una llave nueva y barra forjada firme,

y que pronto las ventanas sean de un vitral glauco,

desde las cuales almo Febo[13] dirigiría sus rayos

y lustraría[14] a los sabios con su cabello decoroso

—O preclaro obispo—, tus amantes de la luz.

 

Así con su presencia señor[15], desde la cúspide de los polos[16],

otorgaría una venustez pulcra a las aulas lucientes

embellecida con tus dedos tronadores

desde su trono beato en el Jerusalén celeste. 

 

Sedulius Scottus

 

Vestri tecta nitent luce serena

[Ad Hartgarium episcopum]

 

Vestri tecta nitent luce serena,

 florent arte nova culmina picta

rident atque tolo[17] multicolora[18]

 et formosa micant[19] scemata[20] plura.

5 Non sic, Hesperidum[21] hortule[22], flores,

marcescis subitis qui cito dampnis[23].    

Nam vestrae violae seu rosa pulchra

inhaesere[24] tolis[25] perpete[26] sede.

Sic ostrum rubeum, sic iacinthus[27]

10 non horrent tumidi flamina[28] noti.

Nostri tecta nigrant perpete nocte,

intus nulla nitet gratia lucis[29]

pictae vestis abest pulchra venustas,

clavis nulla regit ac sera nulla

15 absis nonque micat compta[30] tabellis,

Sed fuligo tolo[31] haeret in alto.

si, Neptune, pluas imbribus atris,

crebras rore gravi domata nostra[32].

Eurus si reboet[33] murmure saevo,

20 haec quassata tremit aula vetusta.

Caci talis erat mansio tetra, 

talis caecus erat iam labor intus[34]

instar qui fuerat noctis opacae.

Sic et nostra domus —heu nefas ingens—

25 horret palliolo[35] fuscida[36] nigro.

nam lucente die noctis imago

crassescit[37] vetulis aedibus istis[38].

Non haec apta domus, crede, sophistis,

qui splendentis amant munera lucis,   

30 sed haec apta domus nycticoraci[39]

talparumque gregi mansio digna.

O Lamberte, nigros collige caecos,

omnes, oro, tuos transfer in istam.

Caecorum valeat semper in aevum

35 haec obscura domus rite vocari.

Sed nunc, celse pater, splendide pastor,

his succurre[40] malis, o decus almum,

dic verboque pio, quo decoretur[41]

haec umbrosa domus prisca dierum.

40 Sit pulchrum laquear[42] stigmate[43] pictum,

sit clavisque recens ac sera[44] firma,

mox glaucae vitreae sintque fenestrae,

quo Phebus[45] radios dirigat almus

perlustretque sophos crine decoro,

45 praesul[46] clare, tuos lucis amantes.

[Sic vobis, Dominus, arce polorum[47]

aulae lucifluae[48] pulchra venustas

praestetur digitis compta tonantis

caelestis Solymae[49] sede beata][50].

 

 

 

 

 

Carmina in prosa positum

 

Vestri tecta nitent [cum una] luce serena, culmina florent [cum] arte nova picta atque rident et micant tolo plura scemata multicolora [et] formosa.  Non sic, o hortule Hesperidum, qui marcescis cito flores [cum] dampnis subitis. Nam vestrae violae seu rosa pulchra inhaeserent [ex] sede tholis perpete. Sic ostrum rubeum, sic iacinthus non horrent flammina tumidi noti. Nostri tecta nigrant nocte perpete, intus, nitet nulla gratia lucis, pulchra venustas abest vestis pictae, ac nulla clavis regit [et] nulla sera absis nonque micat compta tabellis, si Neptune, pluas [super] domata nostra imbribus atris, [pluvias?] crebras/crebris?[51] [cum] rore grave. Si Eurus reboet [cum] murmure saevo, haec aula vetusta tremit quassata. Talis erat mansio tetra Caci, talis caecus erat iam labor intus qui instar fuerat noctis opacae. Et sic nostra domus —heu nefas ingens— horret fuscida [cum] palliolo nigro. Nam lucente die imago noctis, carrescit istis aedibus vetulis.

Non apta [est] haec domus, crede, sophistis. qui amant munera [cum] lucis splendentis, sed [est] apta haec domus [una] mansio digna nycticoraci et talparum gregi. O Lamberte, collige caecos nigros —oro—transfer omnes tuos in istam. Valeat semper in aevum caecorum. Haec domus obscura rite vocari. Sed nunc, celse pater, splendide pastor, sucurre his malis, o decum almum, [et] dic [cum] verbo pio [cum] quo decoretur haec domus umbrosa [et] prisca dierum. Laquear sit pictum pulchrum stigmate, [et] clavis sit recens ac sera [sit] firma, [et] mox sint fenestrae vitrae glaucae, quo Phebus almus dirigat radios [et] perlustret sophos [cum] crine decoro, praesul clare, tuos amantes lucis. Sic vobis, dominus, [cum] arce polorum venustas pulchra praestetur aulae lucifluae compta [cum] digitis tonantis caelestis Solymae sede beata.

 

 

 

 

 

 


 




[1] «hespéridas»: poét. ninfas de los jardines.  

[2] «ostro»: Color o tinte de púrpura.

[3] rúbeo sería otra alternativa, y sigue más el latín de Sedulio, pero la voz lamentablemente se encuentra como adjetivo “poco usado” según los diccionarios castellanos.

[4] «noto»: austro (viento).

[5] «túmido»: cult. tumefacto.

[6] Eso es, una barra para cerrar bien su puerta.

[7] «euro» [en griego Εύρος]: poét. Uno de los cuatro vientos cardinales, que sopla de oriente.

[8] «aula»: poét. Palacio de un príncipe soberano.

[9]  «Caco» [en griego Κάκος]: en la mitología griega, hijo del Vulcano. Según la leyenda, vivía en una cueva del sitio venidero de Roma.

[10] Quizá refiere a la Catedral de Nuestra Señora y San Lamberto, en Lieja.

[11] En el latín, lit. “de los ciegos”.

[12] «lagunar»: Cada uno de los huecos que dejan los maderos con que se forma el techo artesonado.

[13] Epíteto de Apolo, aquí, dios del sol y de la luz.

[14] «lustrar»: Dicho de los gentiles: Purificar, purgar con sacrificios, ritos y ceremonias las cosas que creían impuras.

[15] Sedulio termina su carmen hablando con Dios.

[16] «cúspide de los polos»: desde la cima del mundo.

[17] En la edición del Gymnasium Thorunensis [The Toruń Gymnasium] 1868, figura como «tholo».

[19] «mico»: brillar, resplandecer.

[20] En la edición del Gymnasium Thorunensis, figura como «schemata».

[21] «Hesperidum»: pl. gen. de Hesperides [de las Hespérides]. Es la 3ª conjugación de los sustantivos griegos. Cf. Virgilio, Las Éclogas, 6; 20: «Tum canit Hesperidum miratam mala puellam; tum Phaethontiades musco circumdat amaro corticis, atque solo proceras erigit alnos».

[22] «hortulus»: jardín pequeño.

[23] «dampnum»: forma tardía de damnum.

[24] «inhaesere»: forma poética de inhaeserent.

[26] «perpete»: adv. perpetuamente. Es un adverbio del latín tardío y eclesiástico.

[27] En la sobre edición del Gymnasium Thorunensis, figura como «hyacinthus».

[28] «flamen»: ráfaga.

[29] Cf. Paulino de Nola, Poemata, 61, 0707B: «Nam quo sol nitet, hoc totum sordebat in umbra, Et manet exemplum, quotiens nox omnia foedat, Et docet ex tenebris quae sit data gratia lucis».

[30] «comptus»: adornado.

[31] En la edición del Gymnasium Thorunensis [The Toruń Gymnasium] 1868, figura como «tholo».

[32] Dos estrofas de difícil interpretación. Hay dos posibilidades: o bien, se trata de un error del manuscrito, y debe leerse pluas imbribus aris crebris, [diluvias con abundantes lluvias oscuras] —la cual me parece una lectura tentadoramente coherente—, o se trata de un verbo tácito del cual depende crebras; escrito en prosa, algo como [cum] imbribus atris, pluas [pluvias] crebras [diluvias, en aguas oscuras, lluvias abundantes], construcción tan torpe en las dos lenguas, pero no obstante, podría haber sido la intención de Sedulio, así que he mantenido crebras en esta edición pero todavía no decidido cuál interpretación sería la más correcta.  

[33] «reboo»: bramar, rugir.

[34] En la edición de James Carney, en Medieval Irish Lyrics (1967), opta por la lectura «Laborintus», la cual podría ser. Esta ortografía de la palabra labyrinthus fue empleada por un escritor casi coetáneo con Sedulio, Remigio de Auxerre [Remigius Antissiodorensis, en su Excerpta ex Remigii expositione in Paschale carmen, 1; 64: «Laborintus fuit ypogea subterranea fossa, quam fecit Daedalus», aunque «labor intus» parece la interpretación más probable.

[35] «palliolum»: capucha, palio.

[36] «fuscidus»: forma tardía de fuscus, [de color oscuro o sombrío].

[37] «crassesco»: engrasar, engruesar.

[38] «vetulis aedibus istis»: en caso dativo.

[39] «nycticorax»: cárabo (ave rapaz). En la edición de Carney figura como «nicticoraci», pero la forma con y fue la más habitual durante la época de Sedulio. Cf. Rabano Mauro, Enarratio super Deuteronomium, 108, 0887D: «Propheta autem David lugens hominem in peccato constitutum, nycticoraci hunc sicut in nocte viventem comparavit».

[40] En la edición del Gymnasium Thorunensis, figura como «subcurre», una forma que me parece demasiada irregular como para incluir; o bien es un error de la editorial (o del poeta), o del mismo manuscrito (el cual no hemos podido consultar), pero no figura esta ortografía en las letras latinas coetáneas con la época de Sedulio.

[41] Verbo regido por el caso ablativo, aquí, con dierum. Entiéndanse “con los días”.

[42] «laquear»: techo con paneles.

[43] «stigma»: forma tardía de stemma [guirnalda].

[44] «sera»: tornillo, generalmente uno para ajustar en una puerta.

[45] En la edición del Gymnasium Thorunensis, figura como «Phoebus». La hipercorrección del diptongo fue más habitual en tiempos anteriores a los de Sedulio, así que opto por la forma Phebus, que fue usada con escritores contemporáneos suyos, y la mayoría de estos diptongos fueron elididos ya en el latín del siglo IX.

[46] «praesul»: en el latín tardío, tiene significado de obispo.

[47] Frase usada por varios escritores medievales. Cf. Beda, De die iudicii, 94, 0635B: «Quanta malis maneant etiam tormenta memento, Vel quam celsithronus metuendus ab arce polorum, Adveniet iudex, mercedem reddere cunctis», Alcuino, Carmina, 101, 0807C: «Alia [Altera] vita tuis servatur in arce polorum, Qua pax alma viget, praelia nulla fiunt Aurum flamma probat, iustos tentatio mundat, Purior utque anima sidera celsa petat», y Rabano Mauro, Carmina de diversis, 112, 1606D: «Nam altera vita suis servatur in arce polorum, Qua pax alma viget, praelia nulla fiunt».

[48] «lucifluus»: luciente, resplandeciente.

[49] «Solyma»: Jerusalén. En la edición de Carney, figura como «Solimae». La ortografía con y parecería representar la norma durante la vida de Sedulio. Así figura en la obra de un coetáneo suyo, Walafrido Strabo, en su visionibus Wettini, 114, 1069B: «Hic locus insinuat Solymae quod dixit Iesus: Ecce dies venient, et tu circumdata vallo Laberis usque solum, gladio mactabitur infans, Et lapis esse super lapidem hac strage vetatur». El mismo Sedulio la empleó en su De rectoribus Christianis, 103, 0325D: «Quis regnum Solymae perpetis annuit Illos angelici gratia schematis Ornans clarificat pectore vultibus, Quorum simplicitas cordibus insita, Sicut mos avibus felle carentibus».

[50] Estas últimas cuatro estrofas no figuran en la edición de Carney.

[51] V. nota 32.

 

 

Galería:

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