Un médico gaélico medieval te aconseja sobre la salud de tu cerebro

Un médico gaélico medieval te aconseja sobre la salud de tu cerebro

Bona dies sodales.

Esta cita fue tomada del libro «Regimen Sláinte» (Régimen de Salud) c.1500 (anónimo). Supuestamente, la medicina en Irlanda durante la edad media fue algo sumamente patriarcal, un negocio pasado de generación a generación. El latín fue todavía usado entre los eruditos irlandeses, monjes y escribanos, etc. En fin, el párrafo da una muestra de cómo fueron los médicos irlandeses y cómo se interactuaban con los textos traídos del continente. Vale.



«El bienestar del cerebro se conserva mediante fumigaciones y con perfumes de especias aromáticas: tales como el leño de áloe y ámbar y las hierbas odoríferas, por ejemplo: la mayorana, la balsamita o jaramago, el bálsamo, la violeta árabe y otras parecidas. Estas confortan el cerebro y previenen el reuma y curan el dolor causado por las migrañas; Y conviene usarse éstas sobre todo durante el invierno. Pero durante el estío se lo hace mediante sufumigaciones[1] a partir de las odoríferas, de cosas frías, por ejemplo, de los sándalos rojos y de otras parecidas. Y respecto a los alimentos, convienen el pollo y el cordero lechales cocidos con un poco de agua. Conservan la salud del cerebro y aumentan su fuerza. Y como dice Aristóteles, comer pollos jóvenes aumenta y conforta el cerebro, y conserva su funcionamiento, pero comer pollos grasosos o gallos conforta el cerebro y [también] aguza la visión y especialmente el cerebro de gallo o tórtola aguza el intelecto milagrosamente. Además, se realiza una sufumigación por la cabeza a base de humo de agua hervida con manzanilla, lavanda y mastranzo. Estornudándose más en ayunas purga el cerebro y elimina la enervación del cerebro. Pues como dice el gran Abenzoar[2], los estornudos desopilan el cerebro, engruesan el cuello y desintoxican el rostro, confortan los sentidos, retardan la calvicie y disuelven las fumosidades contenidas en el cerebro. Por lo tanto, no se debe evitar de estornudar. Durante el invierno debe provocarse a través del calor, y durante el estío a través del frío o de lo templado. El estornudo puede ser provocado por los rayos del sol. De las cosas que son más fortalecedores para el cerebro, hay: el incienso, el ácoro, la [¿espiga?], la lavanda, mayorana, el mirobálano y en especial el mirobálano índico y otras cosas parecidas que dentro de las medicinas más ilustres es fácil de encontrar [su empleo]. Lo que daña el cerebro en particular es la indigestión y la corrupción de la digestión. Esta es la raíz de todas las enfermedades. Aquellas cosas que más purifican el intelecto, son un gozo, alegría y tranquilidad para el corazón. Pues dijo un sabio que el gozo y la alegría sirven al intelecto».

De cerebro
«Sanitas cerebri conseruatur cum fumigationibus & odoramentis specierum aromaticarum: cuiusmodi sunt lignum aloes & ambra et herbe odorifere: puta maiorana: balsamita: balsamum: viola sarracénica et similia. Hec enim cerebrum confortant & reuma prohibent et dolorem emigraneum curant: et hec specialiter competunt in hyeme: sed in estate fiant suffumigationes ex odoriferis: rebus frigidis: puta ex rosis sandalis[4] & similibus. Et in via cibi competunt pulli & agni iuuenes decocti modica aqua. Conseruant enim cerebri sanitatem & augent ipsius virtutem. Et sicut dicit Aristoteles comedere paruos pullos augmentat et confortat cerebrum[5]: & eius sensus conseruat: sed comedere grossos pullos siue gallos confortat cerebrum et acuit visum et precipue cerebrum gallorum veterum siue turturum mirabiliter acuit intellectum. Preterea suffumigetur caput super fumum [6]aque decoctionis camomille: sticados [7]et mentastri[8]. Amplius sternutationes in ieiuno facte cerebrum purgant et hebetudinem [9]sensuum remouent. Nam vt dicit magnus Auemzoar sternutationes deopilant cerebrum et ingrossant collum mundificant faciem: confortant sensus: caniciem retardant: et dissolunt fumositates inclusas in cerebro. Non est ergo sternutatio negligenda. In hyeme prouocetur a calidis: et in estate a frigidis vel temperatis. Potest etiam sternutatio prouocari aspectu radiorum solis. De rebus maxime conferentibus cerebro sunt: thus: achorus[10]: spica: sticados: maiorana: mirabolani: & specialiter kebuli [11]et similia multa que in aureolis192 medicinarum facile est inuenire. Quod autem maxime nocet cerebro est indigestio et digestionis corruptio. Hec enim radix est omnium egritudinum[12]. Que autem plus intellectum purificant: sunt gaudium cordis: leticia et tranquilitas: Dicit autem quidam sapiens quod gaudium et leticia deseruiunt intellectui».




[1] «sufumigación»: f. Med. Sahumerio que se hace para recibir el humo.
[2] Filósofo árabe de cuyas noticias ignoro, en 2018 todavía no hay ni una página de Wikipedia dedicada a él. Ignoro también de qué texto el auto tomó esta referencia, podría ser el «Teisir», traducido por un tal Magister Patavino, fl. siglo 13..
[3] «kebuli»: nescio.
[4] «sandalus rosa»: sándalo rojo (Santalum Album).
[5] kebule: chebula, el mirabólano índico.
[6] «super fumam…»: a base de humo…
[7] «sticados»: probablemente se refiere aquí a stoechas, un tipo de lavanda.
[8] « mentastrum» 2ª decl.: mastranzo, mentastro.
[9] «hebetudo» 3ª decl.: f. enervación, hebetar.
[10] «achorus» (Del gr. κορος): En latín, debe escribirse «acorus», sin la h.
[11] «kebuli»: probablemente refiere a «chebula» 1ª decl. f. mirabolano índico (Terminalia chebula).
[12] «egritudo» 3ª decl.: f. enfermedad. 


Una narración gaélica antigua El Viaje de Brandán, siglo 10

Bona dies sodales!

Hoy les presento una pequeña del primer capítulo de "El Viaje de Brandán". Se trata de un
viaje misterioso que hizo un santo irlandés hacia una isla mágica, llamada Isla Deliciosa.
 La estructura del texto posee unas características celtas antiguas, ya que el texto fue originalmente escrito en gaélico y luego traducido al latín. El texto latín es fascinante en sí mismo, porque fue creado por un escribano oriundo de Irlanda. Y formando parte de la literatura "hiberno-latina" es un latín muy excéntrico, pero todavía se percibe en el registro algo orgánico, un latín realmente hablado entre los monjes. Después del texto al castellano, está el texto original en latín tardío; usé la fuente de Word "MeathFLF" para rendir homenaje a la letra celta de los manuscritos irlandeses. Vale. 



El Viaje de San Brandán (c. 900 d.C.)
anónimo

Capítulo I
«San Brandán, hijo de Finlug Úa Alta, descendiente de Oen[1], nació en la región pantanosa de Múnster[2]. Fue un varón de gran abstinencia y en las virtudes preclaro; fue sacerdote de casi tres mil monjes. Cuando estaba en aquel desafío [espiritual][3], en un lugar que se llama la Colina de los Milagros[4], Brandán se encontró con un sacerdote que le vino a ver una tarde, de nombre de Barinto, un descendiente de Níal[5]. Y cuando éste fue preguntado por Brandán, que le habló mucho, el santo padre comenzó a llorar y postrarse hacia el suelo un poco más y se quedó rezando. San Brandán lo levantó del suelo, lo abrazó, y le dijo: ―Padre, ¿por qué estamos triste en tu llegada? ¿No viniste para darnos consolación? Tú les debes preparar más alegría para con los hermanos. Indícanos la palabra de Dios y refresca nuestras almas contándonos de los varios milagros que viste en el océano―.
 En ese momento, San Barinto, explicándole a Brandán con estas palabras que siguen, comenzó a hablar sobre una isla, diciéndome: ―Mi querido hijo Mernocato[6], un procurador de los pobres de Cristo, se huyó de mi rostro y quiso volverse ermitaño. Y encontró una isla cerca de un monte de alhajas, llamada Isla Deliciosa. Después de mucho tiempo me llegó la noticia que muchos monjes estaban allí y que Dios les había mostrado muchos de sus milagros. Y así procedí para visitar a mi hijo. Cuando me acercaba reunirme con él, tras tres días de viaje, me saludaron mi hijo y sus hermanos. Dios les había revelado pues, mi llegada. Navegando nosotros por dicha isla, salieron afuera de sus celdas los hermanos como un enjambre. Sus habitaciones fueron escasamente mobladas. 
No obstante, respecto a la conducta de su monacato, lo cual es basado en la esperanza, fe y caridad como una sola refacción para el trabajo de Dios, siempre y unánimemente estaban unidos. Ninguna otra cosa les sirvió como victo salvo manzanas, nueces, verduras de raíz y unas otras variedades de hierba. Y después de acabar con las completas, permanecieron en sus sendas celdas hasta el canto del gallo o el tañido de la campaña. 
Yo, después de haber pernoctado y vagado por toda la isla, fui traído por mi hijo querido hasta la costa del mar, donde había una nave pequeña, y me dijo: ―Padre, suba a la nave y naveguemos contra esta fuerte viento occidental hasta la isla que se llama Tierra de Promesas de los Santos, la cual será dada por Dios a los que nos siguen en los tiempos próximos―. Subiéndonos a la nave y hecha la vela, las nubes nos cubrieron por todas partes, tanto que apenas pudimos ver la popa o la proa de la pequeña nave. Pasado un lapso de casi una hora, nos brilló una luz ingente y nos apareció una tierra especiosa, herbosa y muy pomífera. Cuando la nave llegó a tierra, salimos de la nave y comenzamos a explorar y vagar por la isla durante como veinticinco días creo, y no pudimos encontrar su fin. Nada de hierbas vimos salvo las flores de los árboles, que no daban fruto. Las joyas que tiene la isla son de variedades preciosas. Luego al decimoquinto día encontramos un arroyo que inclinaba desde la parte oriental hasta el ocaso. Cuando considerábamos todo esto, teníamos una duda acerca de qué debíamos de hacer. Y nos pareció bien atravesar el río. Pero esperábamos el consejo de Dios. 
Mientras estábamos en eso, apareció ante nosotros un hombre de gran esplendor, que de repente nos llamó a cada uno por su propio nombre y nos saludó, diciendo: ―¡Bien hecho, hermanos buenos! El Señor les relevó esta tierra que será dada a sus santos. Hay una mitad de esta isla después del río, la cual no podrán atravesar. Así que vuelvan de donde vinieron―. Cuando dijo esto, súbitamente le pregunté de dónde era, o cómo se llamaba, y me dijo: ―¿Por qué me preguntas de dónde soy o cómo me llamo? ¿Por qué no me preguntas acerca de esta isla? Tal como la has visto, así ha sido desde el inicio del universo[7]. ¿Les falta algo de comida o bebida o ropa? Estuviste un año en esta isla entonces, y no te faltó comida ni ropa. Nunca te fue quitado el sueño ni el tiempo de noche te fue expuesto. Por eso el día aquí siempre pasa sin ninguna ceguedad de nieblas. El Señor nuestro Jesucristo es su Luz―.
De inmediato, comenzamos el viaje y aquel hombre ya dicho vino con nosotros hasta las calígines de la Isla Deliciosa. Y allí los hermanos que nos vieron se exultaron en una gran exultación por nuestra llegada y lloraron por nuestra ausencia, diciéndonos: ―¿Padres, por qué dejaron a sus ovejas sin pastor, vagando por esta selva? Sabíamos que frecuentemente los de nuestro abad tenían de alejarse de nosotros hacia alguna parte (ignorábamos a dónde), e incluso demorar a veces un mes, dos semanas o una semana poco más o menos―.  
Cuando oí esto, empecé a reconfortarlos, diciéndoles: ―No piensen en nada que no sea bueno, hermanos. Su conducta en el monacato, está sin duda delante de la puerta del Paraíso. De aquí, la isla que se llama Tierra de Promesas de los Santos está próxima; donde no amenaza la noche ni los días se terminan. Y allí frecuentaba nuestro abad Mernocato. El ángel del Señor la custodia. ¿No reconocen por el olor de nuestras prendas que estuvimos en el Paraíso de Dios?―. 
Ahora los hermanos le respondieron, diciéndole: ―Abad, sabíamos que estuviste en el Paraíso de Dios ubicado en algún sitio del mar, pero por dónde esté ese paraíso ignoramos. Porque a menudo hemos confirmado que la fragancia de las prendas de nuestro abad, después de volver, seguía dando olor por un tiempo de casi cuarenta días―. ―Allí me quedé por dos semanas con mi querido hijo sin comida ni bebida, empero estuvimos con tanta saciedad corporal que los otros nos veían como bien colmados. Después de cuarenta días y de haber recibido la bendición de los hermanos y el abad, me torné con mis compañeros para volver a mi celda donde habré de irme mañana―.

Textus Lingua Latina Hibernica
Sanctus Brendanus[8] filius Finloca nepotis Alti de genere Eogeni stagnili regione Mumenensium ortus fuit. Erat vir magnae abstinentiae et in virtutibus clarus trium milium fere monachorum pater. Cum esset in suo certamine in loco qui dicitur saltus virtutis Brendani contigit [9]quidam patrum ad illum quadam vespera venisset nomine Barinthus nepos Neil regis[10]. Cumque interrogatus esset multis sermonibus a praedicto [11]sancto patre cepit lacrimari et prostrare se in terram et diutius permanere in oratione. Sanctus Brendanus erexit illum de terra et osculatus est eum dicens: «Pater cur tristiciam habemus in adventu tuo? Nonne ad consolationem nostram venisti? Magis laeticiam tu debes fratribus preparare. Indica nobis verbum Dei et refice animas nostras de diversis miraculis quae vidisti in Oceano». Tunc Sanctus Barintus expletis his sermonibus Brendani cepit narrare de quadam insula dicens: 'Filiolus meus Mernocatus procurator pauperum Christi cumfugit a facie mea et voluit se esse solitarium. Invenitque insulam juxta montem lapidis, nomen ejus Insula Deliciosa. Post multum vero temporis nuntiatum est mihi quod plures monachos habuisset et Deus multa mirabilia (per illum) ostendisset. Itaque perrexi [12]visitare filiolum meum. Cumque appropinquassem (per) trium dierum (iter) in occursum [13]mihi festinavit cum fratribus suis. Revelavit enim Dominus sibi adventum meum. Navigan (tibus nobis) in praedicta insula occurrerunt obviam [14]sicut examen apium ex diversis cellulis fratres.(Erat enim) habitacio eorum sparsa. Sed tamen unanimiter illorum conversatio in spe et fide et caritate (una) refectione ad opus Dei semper fuit coadunata. Nihil aliud cibi monstratur nisi poma et nuces at (que) radices et cetera genera herborum. At post completorium [15]singuli in suis cellulis usque ad gallorum cantum seu pulsum campanae permanserunt. Me autem pernoctante insulamque totam perambulante meus filiolus duxit me ad litus maris contra occidentem ubi erat navicula et dixit mihi: «Pater ascende in navim et navigemus contra occidentalem plagam ad insulam quae dicitur terra repromissionis sanctorum quam daturus est Deus successoribus nostris in novissimo tempore».


Ascendentibus nobis et navigantibus nebulae cooperuerunt [16]nos undique in tantum ut vix potuissemus puppim aut proram naviculae aspicere. Transacto vero spacia quasi unius horae circumfulsit nos lux ingens et apparuit terra spaciosa et herbosa pomiferosaque valde. Cum stetisset navis ad terram ascendimus nos et cepimus ire et perambulare per XV ut putavimus dies insulam et non potuimus finem ipsius invenire. Nihil herbae vidimus nisi flores arborum sine fructu. Lapides enim ipsius preciosi genere sunt. Porro quintodecimo die invenimus fluvium vergentem ab orientali parte ad occasum. (Cum consideremus) haec omnia dubium nobis erat quid agere debuissemus. Placuitque nobis(transire) flumen. Sed expectavimus Dei consilium. Cum haec exposuissemus intra nos subito apparuit quidam vir magno splendore coram nobis. Qui statim [17]propriis nominibus nos (appelavit) atque salutavit dicens: «Euge boni fratres. Dominus enim revalavit vobis istam terram (quam daturus est) suis sanctis. Est enim medietas insulae istius usque ad istud flumen. (Non licet vobis transire) ulterius. Revertimini igitur unde existis.» Cum haec dixisset (statim illum interrogavi unde esset) aut quo nomine vocaretur, Qui ait: «Cur me interrogas (unde sim aut quomodo vocer?) Quare me non interrigas de ista insula? Sicut illam vides (modo ita ab inicio) mundi permansit. Indigesne aliquid cibi aut potus sive vestimenti? (unum annum enim) in hac insula fuisti et non indiguisti cibo aut potu. (Numquam) fuisti oppressus somno nec nox te operuit. Dies namque est semper sine ulla cecitate (tenebrarum hic. Dominus noster Jhesus Christus) Lux ipsius est. Confestim [18]inchoavimus iter et ille vir praedictus (nobiscum pervenit usque ad... caliginem) (ad insulam deliciosam.) At ubi fratres nos viderunt exultabant exultatione magna de ad(ventu nostro et plorabant) de absencia nostra multum temporis dicentes: «Cur patres dimisistis (vestras oves sine pastore) in ista silva errantes? Novimus abbatem nostrum frequenter a nobis discedere [19](in aliquam partem sed) nescimus in quam et ibidem demorari aliqando unum mensem aliquando duabus ebdomadibus (seu una ebdomada) vel plusminusve[20].» Cum haec audissem cepi illos confortare dicens eis: «Nolite fratres (putare aliquid nisi bonum. Vestra conversacio) procul dubio [21]est ante portam Paradisi. Hic prope est insula quae vocatur (terra repromissionis sanctorum) ubi nec nox imminet [22]nec dies finitur. Et illuc frequentatur noster abbas Mernocatus. (Angelus enim Domini custodit) illam. Nonne cognoscitis in odore vestimentorum nostrorum quod in Paradisio Dei Fuimus? Tunc fratres responderunt dicentes: «Abba novimus quia fuistis in Paradiso Dei spatio maris sed ubi sit ille paradisus ignoravimus. Nam saepe fragancia(m) vestimentorum abbatis nostri XL dierum spatio inde revertenti(s) probavimus redolentem». Illic vero mansi duas abdamadas cum filiolo meo sine cibo et potu. Ibi in tantum habuimus de satietate corporali ut ab aliis videbamur repleti multo. Post vero XL dies accepta benedictione fratrum et abbatis reversus sum cum sociis ut redirem ad cellam meam ad quam iturus[23] ero cras.»



[1] «Oen»: prefiero castellanizar el nombre así, en vez escribirlo como Eogen.
[2] «Múnster»: prefiero la pronunciación llana en vez de la aguda Munster.
[3] Es decir, actuando como un soldado de Cristo [miles Christi].
[4] Ardfert en gaélico, ubicado en el condado de Kerry, Múnster. Llamado «saltus virtutis» [colina de la salud] en el texto latín.
[5] Niall Noígíallach, «Níal de los nueve rehenes». Ancestro de los Uí Néill que controlaron el norte de Irlanda entre los siglos VI y X aproximadamente.
[6] Mernoc en gaélico.
[7] El personaje del padre cambia de tono algo bruscamente.
[8] el sitio «www.hs-augsberg.de» adjunta esta nota descriptiva: « Navigatio fabulosa sancti Brendani ad terram repromissionis scripta est ab ignoto Irlandico circa annum 900. Sanctus Brendanus, abbas monasterii Clonfertensis, obiit anno 577». [«La navegación fantástica de San Brandán a la Tierra de Promesas fue escrita por un irlandés desconocido cerca del año 900. San Brandán, abad del monasterio clonfertense, falleció en el año 577»].
[9] «contigo, contíngere, contigi, contactum» 3ª conj.: dar con, chocar con, encontrarse con.
[10] «nepos illius» su descendiente, en otros textos.
[11] «a praedicto»: de/ el ya mencionado/dicho.
[12] «pergo, pergere, perrexi, perrectum», 3ª conj.: continuar, seguir adelante.
[13] «in occursum»: en reunión.
[14] «ocúrrere obviam»: salir a la intemperie, salir afuera.
[15] «completorius» 1ª/2ª decl..: las completas, última parte del oficio divino, con que se terminan las horas canónicas del día (DRAE).
[16] «cooperio, cooperíre, cooperui, coopertum» 3ª conj.: cubrir.
[17] «statim»: adv. de repente.
[18] «confestim»: adv. inmediatamente.
[19] «discedo, discédere, discessi, discessum» 3ª conj.: salir, irse.  
[20] «sive/vel plus minusve»: poco más o menos.  Parágraphus difficilis lecto et non clarus .
[21] «procul dubio»: sine dubio, sin duda.
[22] «immineo, imminére, imminui, imminitum» 3ª conj.: sobresalir, amenazar.
[23] «iturus ero»: estaré. Forsan debétur legere ut «iterum».

Mo Ghile Mear, un poema bárdico de Seán Clárach Mac Domhnaill (1691-1754)

  Este poema es un buen ejemplo de la poesía bárdica popular del siglo VII. Se trata de un lamento [ caoineadh en irlandés, y se pronuncia...