En la Roma antigua, abundan los grafitos
callejeros. Contienen muchas frases vulgares y nos enseñan acerca de la
mentalidad de los jóvenes romanos. Veamos algunos.
Grafitos del latín vulgar, Pompeia
«Myrtis bene felas».
Mirtis, haces buenas mamadas.
«Pecunia non olet».
La guita no
huele.
«Lucius pinxit».
Lucio lo
pintó.
«Lucrum gaudium».
El lucro es
la felicidad.
«Cacator cave malum, aut si contempseris, habeas Iovem iratum».
Cuidado
cagador, porque si desprecias [esta advertencia], contarás con un Jove irado.
«Luci Istacidi, at quem non ceno, barbarus ille mihi est».
Lucio
Istácido, con quien no ceno; él me es un turro.
«Suspirium
puellarum Celadus thraex».
El suspiro de
las chicas: Celado el cuero.
«Cacator sic valeas ut tu hoc locum trasea».
Cagador, que
te salga bien para que puedas salir de este lugar.
«Epaphra, glaber est».
Epafra, eres
un pelado.
«Apollinaris, medicus Titi Imperatoris, hic cacavit bene».
Apolinar,
médico al emperador Tito, cagó bien acá.
«Admiror, O paries, te non cecidisse, qui tot scriptorium taedia
sustineas».
Me asombro, o
pared, que no te hayas derrumbado, con todos los tópicos escritos que sostienes.
«Hectice pupe, vale Mercator tibi dicit».
Héctor mi
amor, el mercader te dice hola.
«Seni supino colei culum tegunt».
[Cuando] un viejo
está de boca arriba; sus bolas cubren su culo.
«Felix hic locus est».
Bendecido es
este lugar.
«Valeas qui bene futues».
Que ande bien
el que coja bien.